Precauciones y consejos antes de contratar un vientre de alquiler
La gestación subrogada en España es un tema de gran controversia que tiene gran cantidad de detractores, pero también hay que entender los argumentos de quienes están a favor de regularizarla y hacerla legal en nuestro país.
Hace unas semanas ya tratamos el tema, pero nos gustaría profundizar un poco más en ello, para dar voz tanto a quienes encuentran en la gestación subrogada argumentos a favor, como a aquellas personas a las que les parece una práctica nada ética.
La gestación subrogada, popularmente se conoce como vientre de alquiler, un concepto que quizá intrínsecamente puede ya acarrear connotaciones negativas.
Uno de los principales argumentos en contra de la gestación subrogada en España, está estrechamente relacionado con este propio concepto, de que una mujer alquila su cuerpo para que personas con recursos, puedan beneficiarse de él.
Dentro de ésta línea de debate, muchas personas piensan que si se abre la posibilidad de que mujeres alquilaran su vientre a cambio de dinero, acarrearía una forma de explotación y de aprovechamiento de mujeres en situaciones vulnerables, que podrían hacerlo con fines económicos ya que podrían ver en esta práctica una forma de conseguir ingresos a cambio de ofrecer su cuerpo.
Teniendo en cuenta, que el proceso de la gestación subrogada en España, acarrea para la mujer gestante, multitud de requisitos tanto previos, como pueda ser un tratamiento de estimulación de ovarios, como multitud de exigencias durante el propio embarazo, puede considerarse que la mujer estaría en una situación muy vulnerable.
Siguiendo esta misma líena de argumentación en contra de la gestación subrogada en España, encontramos que multitud de personas plantean que, al ser una práctica accesible únicamente a las familias con más recursos, por el alto coste económico que supone alquilar un vientre, es una práctica poco ética, ya que sólo favorece a las clases pudientes poniendo así mismo a las mujeres más desfavorecidas en una situación desesperada que podría llevarlas a ofrecer su cuerpo con fines de supervivencia.
Ahora bien, ¿qué pasa si quitamos en factor económico de la ecuación? ¿Si una mujer lo hiciera con fines altruistas? Pues bien, ya no podrían entrar en juego estos argumentos.
Sin embargo, la cuestión es más compleja que esto, ya que seamos realistas, ¿qué mujer ofrecería su cuerpo a una pareja extraña, solo por motivos altruistas? Sinceramente, creo que sería algo muy extraño de ver y por tanto, podríamos entrar en prácticas de intercambios económicos encubiertos, que pondrían nuevamente el debate ético en la calle.
Ahora bien, teniendo en cuenta que existen países donde la gestación subrogada es una práctica totalmente regulada, y que personas de nuestro país con recursos económicos para poder recurrir a este método para conseguir tener un hijo, ¿No pensáis que estamos evadiendo la problemática real que existe con la gestacición subrogada en España?
Por otra parte, como argumentos a favor de esta práctica, podríamos darle la vuelta a la tortilla.
Me explico, si una mujer es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera y nadie le estuviera forzando a utilizar su cuerpo para ofrecerse a la gestación subrogada… ¿por qué la sociedad tiene que juzgar o llevarse las manos a la cabeza si decidiera hacerlo por dinero?
Pensad que hoy en día la donación de óvulos, también podría considerarse una venta de una parte del cuerpo de la mujer, y sin embargo está totalmente regulada aún conllevando una compensación económica para las mujeres que lo hacen.
Y teniendo en cuenta que las mujeres que se ofrecen a la extracción de sus óvulos tienen que llevar un proceso de estimulación ovárica así como procedimiento médico para la extracción, también podríamos plantear que están vendiendo su cuerpo o que están siendo explotadas. Sin embargo, ya nadie se plantea esta cuestión.
Y siguiendo el mismo argumento económico, el someterse a un proceso en una clínica de fertilidad, también supone un alto coste para aquellas personas que deciden hacerlo porque no consiguen la maternidad o la paternidad de forma tradicional, por tanto tampoco sería accesible para todo el mundo, por tanto también podría considerarse una práctica discriminatoria.
En fin, lógicamente la gestación subrogada en España no tiene una solución fácil y por supuesto tampoco es una tema que podamos tildar como blanco y negro, por tanto adoptar posturas radicales no lleva a ningún sitio.
Por tanto, quizá sería necesario reabrir el debate de la gestación subrogadaen España. pero desde un punto de vista dialogante y donde se analicen cuidadosamente los argumentos a favor y en contra, sin entrar en demagogia tal y como se hace habitualmente cuando se abre un debate social sobre este tipo de cuestiones sensibles que atañen a aspectos morales, que están en los límites de separación entre la libertad personal y el derecho de la sociedad a la regular estos aspectos.
Nos encantaría que nos dejarais tanto vuestros comentarios a favor, como vuestros comentarios en contra acerca de la gestación subrogada en España ya que creemos sinceramente en que la mejor manera de entender estas situaciones, es escuchando a todas las partes y con una actitud empática hacia los demás.